La vida es un pastel de manzanas

Después de recorrer más de dos millones de kilómetros alrededor del mundo y visitar unos cuarenta países, por fin me he dado cuenta que vivir bien, desde el punto de vista económico, es como hornear un buen pastel de manzanas. Si bien es cierto que las manzanas son un componente importantísimo para disfrutar del famoso pastel, no son el único ingrediente. A decir verdad, si uno se olvidara de cosas como la harina o el agua, nunca tendría un pastel al final del proceso. Hoy en día, me da la impresión de que cada vez son más los que creen que la buena vida está directamente relacionada con la cantidad de dinero que uno gana. Actúan como si el dinero y las cosas materiales fueran el corazón de la buena vida. Se enfocan en las manzanas y se olvidan de los demás ingredientes.