¡Ahhh!

Ahhhh!!! Se dieron cuenta de lo que ha sucedido…? Se acaba el 2009… ¿Quién nos hubiera dicho que pasaría tan rápido? Pero… quizá… algunos dirán…¡¡Qué bueno que al fin termina de una vez!!! Todo depende… ¿De qué depende?... Depende de lo que se ha vivido a lo largo de los 365 días que han transcurrido. Lo cierto es que cualquiera sea la situación o circunstancia que merece tal o cual expresión, al final… todos dicen lo mismo y renuevan, como una suerte de amuleto obligado, la esperanza de vivir algo diferente en los días que se vienen. Pero… en el fondo… Muy en el fondo… No todos aceptan el desafío y no avanzan más allá de tener una expectativa feliz…de que quizá… algo cambie. Lo cierto es que creo o al menos eso, muchos demuestran, que ponen una demanda supersticiosa al año que comienza, esperando que el solo hecho de empezar un nuevo año, algo… mágicamente tenga que cambiar…jajajajaja. Que fácil sería… Si con la doce campanadas del día 31… Tal como el hechizo de la Cenicie...