Mejor, ¿imposible?
Cuando logramos algo que deseamos mucho o la vida nos deleita con una sorpresa muy positiva, solemos usar frases tales como. “Mejor, ¡imposible!”
Sin embargo, considero que es una frase poco feliz…
El lenguaje que utilizamos condiciona nuestras acciones y nuestros pensamientos. “Mejor” significa que no hay nada comparable. Entonces, aunque estoy diciendo que este momento o esta situación son superiores con respecto a las que ya viví, también estoy limitando lo que puede suceder en el futuro, en mi vida. Si es imposible que suceda un hecho que exceda el actual, simplemente, me estoy cerrando a
nuevas posibilidades de igual o mayor intensidad.
También nos genera cierta dependencia con lo que está sucediendo: si esto es lo que yo considero lo mejor a lo que puedo aspirar (en el ámbito que sea), haré “cualquier cosa” para sostenerlo… y tal vez “cualquier cosa” no sea lo más conveniente o sano para mí.
Esto no va en desmedro de disfrutar lo que a uno le pasa y de compartirlo en grande con quienes nos quieren bien, sino en dejar siempre abierta la puerta interna para que sigan sucediendo cosas buenas en nuestra vida.
Otras enunciaciones absolutas que solemos decir (o escuchar), son:
- “No se puede pedir más” (¿por qué no?)
- “El casamiento es el día más importante de la vida” (¿o sea que no habrá días así de intensos en el futuro, en el plano familiar?)
- “Este es el trabajo ideal” (¿entonces estoy atado de pies y manos a mi jefe porque de perderlo, no hallaré otro equiparable?)
- “Esto es lo más estupendo que me puede pasar” (te aseguro que hay otras realidades estupendas que también podrían concretarse en tu vida y también te las mereces).
- “Esta noticia es la más feliz de mi vida” (yo agregaría, “hasta ahora” o “esta noticia es la primera de una serie de buenas nuevas que vendrán).
Por eso, siempre sostengo que: Mejor, ¡es bien posible!
¿Acostumbras usar este tipo de frases, sin darte cuenta?
Artículo publicado por Merlina Meiler
Sobre Merlina, "soy Coach, certificada por Joseph O’Connor, y miembro de la International Coaching Community. Tengo un Master en PNL (Programación Neuro Lingüística), otorgado por uno de los fundadores de la PNL, John Grinder. También cuento con formación en Neurosemántica, Técnicas avanzadas de persuasión, Dinámica de grupos y Técnicas Ericksonianas.
Soy columnista de la revista Tendencia, en Argentina (estoy siempre en la última página de Tendencia Mujer), de Dulce Sofía (México) y del sitio Entremujeres del diario Clarín (www.entremujeres.com). Además, soy colaboradora permanente de la revista Chasquido! en www.pnlnet.com y he publicado algunos de mis artículos en otros medios de América Latina. Participé en distintos programas de radio y de TV."
Sin embargo, considero que es una frase poco feliz…
El lenguaje que utilizamos condiciona nuestras acciones y nuestros pensamientos. “Mejor” significa que no hay nada comparable. Entonces, aunque estoy diciendo que este momento o esta situación son superiores con respecto a las que ya viví, también estoy limitando lo que puede suceder en el futuro, en mi vida. Si es imposible que suceda un hecho que exceda el actual, simplemente, me estoy cerrando a
nuevas posibilidades de igual o mayor intensidad.
También nos genera cierta dependencia con lo que está sucediendo: si esto es lo que yo considero lo mejor a lo que puedo aspirar (en el ámbito que sea), haré “cualquier cosa” para sostenerlo… y tal vez “cualquier cosa” no sea lo más conveniente o sano para mí.
Esto no va en desmedro de disfrutar lo que a uno le pasa y de compartirlo en grande con quienes nos quieren bien, sino en dejar siempre abierta la puerta interna para que sigan sucediendo cosas buenas en nuestra vida.
Otras enunciaciones absolutas que solemos decir (o escuchar), son:
- “No se puede pedir más” (¿por qué no?)
- “El casamiento es el día más importante de la vida” (¿o sea que no habrá días así de intensos en el futuro, en el plano familiar?)
- “Este es el trabajo ideal” (¿entonces estoy atado de pies y manos a mi jefe porque de perderlo, no hallaré otro equiparable?)
- “Esto es lo más estupendo que me puede pasar” (te aseguro que hay otras realidades estupendas que también podrían concretarse en tu vida y también te las mereces).
- “Esta noticia es la más feliz de mi vida” (yo agregaría, “hasta ahora” o “esta noticia es la primera de una serie de buenas nuevas que vendrán).
Por eso, siempre sostengo que: Mejor, ¡es bien posible!
¿Acostumbras usar este tipo de frases, sin darte cuenta?
Artículo publicado por Merlina Meiler
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Sobre Merlina, "soy Coach, certificada por Joseph O’Connor, y miembro de la International Coaching Community. Tengo un Master en PNL (Programación Neuro Lingüística), otorgado por uno de los fundadores de la PNL, John Grinder. También cuento con formación en Neurosemántica, Técnicas avanzadas de persuasión, Dinámica de grupos y Técnicas Ericksonianas.
Soy columnista de la revista Tendencia, en Argentina (estoy siempre en la última página de Tendencia Mujer), de Dulce Sofía (México) y del sitio Entremujeres del diario Clarín (www.entremujeres.com). Además, soy colaboradora permanente de la revista Chasquido! en www.pnlnet.com y he publicado algunos de mis artículos en otros medios de América Latina. Participé en distintos programas de radio y de TV."
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