¿Perdonar es olvidar?



Reconozco que me llevó un buen tiempo escribir sobre este tema, pero la única razón se debe a que siempre me preguntaba , si escribiría como producto de mi experiencia, de mi entendimiento, mis creencias, ó una mezcla de todo lo anterior acerca si perdonar es olvidar. Ocurre que debo expresar confianza con ustedes lectores, porque mientras lean puedan identificarse con mis palabras, y establecer que hacer, porque yo… quiero que hagan algo!!! . Saben, querer es poder en cualquier aspecto de la vida, entonces perdonar es olvidar. Así de fácil suena, aunque tiene que ver con el proceso desarrollador de lo que quiero para mi vida, como la salud, los mejores resultados, las mejores oportunidades, las sanas conversaciones, etc. Siempre pienso en lo que quiero y rápidamente digo lo puedo tener, siempre imagino verme mejor como persona, esposo, padre o amigo y siempre puedo serlo, porque soy lo que puedo ser, si dejo de ser lo que antes era. Para mi el tema no pasa si una cosa (perdonar) es otra (olvidar), sino que quiero para mi y los demás. Si quiero, perdón es olvido, me entiende?. Las escenas y protagonistas de nuestros pasados pueden limitar tal decisión de querer hoy olvidar lo que perdonamos, pero la construcción real de lo que soy, harán desaparecer lo que perdoné, porque si no olvido, es porque algo vive (en los recuerdos), y si vive el recuerdo de lo que me pasó (aunque ese recuerdo no me afecte), estoy manteniendo mi imagen de vida anterior. No recordar u olvidar nada tiene que ver con lo emocional, psicológico ó con decir… “el tiempo dirá”, sino con una determinación mental de cada día, que debo ejercitar hasta una renovación total de mi entendimiento, aunque ahora no lo entienda en su plenitud. Debo poner cada cosa en su lugar…, como dice un conocido refrán. Ahora mi pregunta es… en qué lugar están las cosas que no puedo olvidar? Están en el lugar de lo que me conviene? Están en el lugar de las cosas que me ayudan a crecer? A mejorar en mis relaciones interpersonales? Dan lugar a que sea un mejor esposo/a, padre, hijo, amigo?, respóndase, vamos! Fíjese que no hablo tanto de perdonar, como si lo hago de olvidar, porque perdón es una vez y para siempre, pero olvidar, debo recordarlo todo los días. Recuerde olvidar! Necesitamos olvidar, porque nuestro presente demanda lo mejor como para cargar pesado pasado. Seamos voluntarios en cada acto perdonado, no demandemos nada a nadie, no le pongamos precio a lo que damos, no debe ser un perdón con cambio o vuelto, dejemos que el olvido se lleve el perdón, demos una vuelta de página, y no miremos más lo que escribió nuestra experiencia, sino anotemos en la nueva agenda todas aquellas cosas que libremente puedo hacer desde hoy hacia adelante. No quiero cargarlo solo a Ud. de responsabilidades, pero no entran los terceros en el perdón y olvido, porque yo, Ud. o nosotros somos lo únicos capaces de perdonar y olvidar, más allá de lo que nos cueste, y priorizando el valor agregado que trae las dos cosas al mismo tiempo, descontando si tenemos o no razones, pero multiplicando vida a nuestros años. Termino diciéndole mi raíz de lo que escribí, porque Ud. debe saber que no me importa contarles mis experiencias en este tema, tampoco lo que creo al respecto, sino lo que he aprendido. Y aprendí a perdonar y olvidar, así como Dios me perdonó y olvidó. Lo animo a aprender querer perdonar y olvidar. Recuerdelo!

José Luis Rodriguez
[Comunicador, cristiano. Está casado con Andrea con quien tiene 4 hermosos hijos. Conductor de "La Función", un magazine que va por Red Visión Radio de lunes a viernes de 9 a 12 horas]

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