Psicología de la chancleta

Alguna vez se han preguntado, cuál es la mejor manera de educar a los hijos. Durante mucho tiempo y aun en nuestros días hemos escuchado diferentes y variadas maneras de cómo hacerlo. Mi mamá muchas veces decía: - Para mi la mejor psicología es la de chancleta, una bien dada en el momento justo te ahorrará muchos dolores de cabeza, y era la que ella usaba, lo bueno es que era 36, algo pequeña jajaja!! Pero hablando en serio, no la usó muchas veces que yo recuerde, al menos conmigo.
Lo cierto es que poco a poco la psicología moderna hizo su incursión hablando de que lo peor que podíamos hacerle a nuestros hijos era pegarle, porque sólo causaban traumas que lo marcarían a lo largo de su vida. Y casi sin darnos cuenta, la chancleta o el “chachá en la colita”, quedaron en el olvido, y muchos niños crecieron limitados tan sólo por el diálogo. Porque decían que hablando era suficiente ¿suficiente para qué?.Yo digo que pueden existir muchas teorías, pero ninguna lo suficientemente consistente y tan valedera como la Palabra de Dios, así que para aclarar, buscar el equilibrio, buscar lo correcto e instruirme de cómo educar y corregir mejor y más eficientemente, fui a la Fuente de toda Verdad... a la Palabra y ..."La necedad está ligada al corazón del muchacho. Más la vara de corrección la alejará de el", Proverbios 22:15. Necedad, insensatez, locura, infatuidad, ser perverso, todo eso está ligado al corazón del muchacho, pero la vara de corrección, de advertencia, de instrucción, de castigo, la alejará de el. Unos versículos más adelante el sabio de los sabios dice: "No rehuses corregir al muchacho, porque lo castigarás con vara y no morirá, lo castigarás con vara y librarás su alma del Seol" Aclaremoslo... No excluyas, estorbes, impidas, niegues, del beneficio de la corrección al muchacho, porque lo golpearás y no morirá, lo golpearás con vara y arrebatarás su alma del lugar de los muertos. ¿¡¡No es impresionante!!? Literalmente Dios habla de que el castigo es necesario, lo malo está al alcance de cada uno de los hijos, y como decíamos en otra oportunidad, está en manos de los padres, no de otra persona, la tarea de encauzar la vida de ellos. No porque sí, Dios lo pensó así, lo planeó así, es parte de la Familia Bendita que Él nos proveyó, mediante su muerte. Él planeó una familia exitosa, una descendencia poderosa, para ti y para mi, y en su Palabra nos dejó las instrucciones de cómo hacer nuestra parte para alcanzarla. Y dejame decirte que Dios nunca nos daría algo para que fracasemos, porque él es éxito. Por eso, tú puedes educar a tus hijos y no morir en el intento y Dios es la clave y su Palabra el gran secreto revelado para ti.
No des lugar al miedo. ¿Por qué temer? No hablamos de lastimar, hablamos de dirigir sus vidas en amor, que castiguemos con vara es, aunque parezca contradictorio, una muestra de amor hacia ellos. Dios mismo dice: "El que detiene el castigo a su hijo aborrece. Más el que lo ama desde temprano lo corrige". ¿Amas a tu hijo? ¡Claro que sí! Entonces corrígelo, instrúyelo, adviértelo, castígalo si es necesario. Tu sabes a donde quieres que llegue y tu eres quien debe marcarle el camino, por eso tienes que enderezarlo cuando su paso es torcido. Tú tienes la visión, tú lo ves en el futuro, como un hombre o una mujer de Dios, completos, prosperados y exitosos... Pero lo que hagas hoy con ellos determinará lo que ellos serán mañana. Por eso yo te animo, no detengas el castigo, ni la corrección, no consientas, no detengas la advertencia, porque sólo así llegará a ser la persona que tu soñaste que sea.

Alejandra Bongiorno
Educadora
Olavarría, Bs. As.- Argentina